Jordania (en árabe: الأردنّ Al-’Urdunn), oficialmente Reino Hachemita de Jordania (en árabe: المملكة الأردنّيّة الهاشميّة Al-Mamlakah al-Urdunīyah al-Hāshimīyah), llamado Transjordania hasta 1950, es un país en Asia ubicado en la región de Oriente Próximo. Limita al norte con Siria, al noreste con Irak, al este y sur con el reino de Arabia Saudita, al suroeste con el mar Rojo (en el golfo de Áqaba), y al oeste con el mar Muerto, Israel y Palestina. Su capital y ciudad más poblada es Amán.
El reino se creó a raíz de la división de la región llevada a cabo por Francia y el Reino Unido tras la Primera Guerra Mundial. En 1946 Jordania se convirtió en un estado soberano e independiente con el nombre inicial de Reino Hachemita de Transjordania. Tras la captura de Cisjordania durante la Guerra árabe-israelí de 1948, Abdalá I tomó el título de Rey de Jordania y Palestina.
Jordania es una monarquía constitucional en la que el rey (en estos momentos Abdalá II) ostenta amplios poderes ejecutivos y legislativos. El país está clasificado como de un desarrollo humano alto, según el Informe de desarrollo humano de 2014, así como un mercado emergente gracias a la ausencia de conflictos armados. Jordania ha disfrutado desde 2010 de un estatus avanzado en sus relaciones con la Unión Europea y es miembro de la Zona de libre comercio euromediterránea. El país fue miembro fundador de la Liga Árabe y de la Organización para la Cooperación Islámica.
Madaba, (en árabe مادبا), es la capital de la Gobernación de Madaba. Cuenta con una población de cerca de 60.000 habitantes. Por población, Madaba es la quinta población de Jordania. Se encuentra 35 kilómetros al suroeste de Ammán.
Es muy conocida por sus mosaicos de las épocas bizantina y Omeya y por ello lleva el sobrenombre de Ciudad de los mosaicos. De especial importancia es el mapa de Madaba, mosaico-mapa de la era Bizantina con la representación cartográfica más antigua que se conserva de Jerusalén, Tierra Santa y el Delta del Nilo. Data del siglo VI y encuentra en la iglesia ortodoxa griega de San Jorge. En Madaba vive una de las mayores comunidades cristianas de Jordania.
La historia bíblica del último capítulo de Deuteronomio 34:1 narra cómo Moisés, negada la entrada de la Tierra Prometida a la que dirigió a los israelitas desde Egipto, vio la tierra de Canaán desde la cima de la montaña antes de morir.
En la Biblia con el canon alejandrino (libro de Macabeo) se señala que el profeta Jeremías escondió el Arca de la Alianza en una cueva en ese monte por mandato de Dios.
El lugar exacto del bíblico monte Nebo no se conoce, pues el lugar descrito en la Biblia es para unos el monte Sinaí y para otros las montañas Abarim, al este de la desembocadura del río Jordán en el mar Muerto. Desde estas alturas en el oeste del Jordán, se observa Jerusalén en un día claro. La iglesia, con sus magníficos mosaicos, es el elemento central de un pequeño complejo en lo alto de la montaña, una vista alternativa desde Madaba, a tan solo 9 Km. de distancia desde la carretera de Madaba al mar muerto.
La Pequeña Petra (en árabe البتراء الصغيرة, al-batrā aṣ-ṣaġïra) conocida también como Siq al-Barid (en árabe سيق البريد, literalmente «el cañón frío») es un yacimiento arqueológico en Jordania, a 14 km. al norte de la más conocida Petra, —con la que ha sido identificada— y la ciudad de Wadi Musa en la gobernación de Ma'an de Jordania.
Al igual que Petra, es un sitio nabateo, con edificios tallados en las paredes de cañones de arenisca. Como su nombre lo indica, es mucho más pequeña, ya que consta de tres áreas abiertas más anchas conectadas por un cañón de 450 metros. Forma parte del parque arqueológico de Petra, aunque se accede por separado, y se incluye en la inscripción de Petra como un sitio de patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. A menudo es visitado por turistas en colaboración con Petra, ya que es gratuita su entrada y usualmente tiene menos gente.
Como Petra, probablemente se construyó durante el auge de la influencia de los nabateos durante el siglo I. Si bien los propósitos de algunos edificios no están claros, los arqueólogos creen que todo el complejo era un suburbio de Petra, la capital de los nabateos, destinado a albergar comercios en la Ruta de la Seda. Después del declive de los nabateos, el sitio fue quedando vacío durante siglos, utilizado únicamente por los nómadas beduinos. Junto con la vecina Beidha, la pequeña Petra fue excavada a finales del siglo XX por Diana Kirkbride y Brian Byrd.
En el 2010, se descubrió un biclinium, o comedor, en una de las cuevas donde se conservan pinturas de uvas, enredaderas y querubines en gran detalle con una paleta de color variada, probablemente en homenaje al dios griego Dioniso y al consumo de vino. Los frescos de techo de estilo helenístico de 2.000 años de antigüedad han sido restaurados. Aunque no es el único ejemplo conocido de pintura figurativa nabatea in situ, son un ejemplo muy raro de pintura helenística a gran escala, considerada superior a las pinturas romanas posteriores de Herculano.
Petra (en griego antiguo, Πέτρα, en árabe, البتراء al-Batrā´) es un importante enclave arqueológico en Jordania, y la capital del antiguo reino nabateo, cuyos pobladores la llamaban Raqmu (en árabe nabateo, الرقيم). El nombre de Petra proviene del griego πέτρα que significa piedra.
El asentamiento de Petra se localiza en un valle angosto, al este del valle de la Aravá que se extiende desde el mar Muerto hasta el Golfo de Aqaba. Los restos más célebres de Petra son sin duda sus construcciones labradas en la misma roca del valle (hemispeos), en particular, los edificios conocidos como el Khazneh (‘el Tesoro’) y el Deir (‘el Monasterio’).
Fundada en la antigüedad hacia el final de siglo VIII a. C. por los edomitas, fue ocupada en el siglo VI a. C. por los nabateos que la hicieron prosperar gracias a su situación en la ruta de las caravanas que llevaban el incienso, las especias y otros productos de lujo entre Egipto, Siria, Arabia y el sur del Mediterráneo.
Hacia el siglo VI d. C., el cambio de las rutas comerciales y los terremotos sufridos, condujeron al abandono de la ciudad por sus habitantes. Cayó en el olvido hasta que en 1812 el lugar fue redescubierto para el mundo occidental por el explorador suizo Jean Louis Burckhardt (1784-1817).
Numerosos edificios cuyas fachadas están directamente esculpidas en la roca, forman un conjunto monumental único, que a partir del 6 de diciembre de 1985 está inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial de la Unesco. La zona que rodea el lugar es también, desde 1993, parque nacional arqueológico.
Desde el 7 de julio de 2007, Petra forma parte de las nuevas siete maravillas del mundo moderno.
El Monasterio
El Uadi Rum o Wadi Rum, también conocido como el Valle de la Luna, es un valle desértico situado a 1600 m s. n. m. en una región montañosa formada por granito y arenisca en el sur de Jordania, 60 km al este-nordeste de Aqaba. Es el uadi más largo de Jordania. El nombre rum significa "alto" o "elevado" en idioma arameo, y su pronunciación denota la cercana influencia árabe. El punto más elevado de Uadi Rum es el monte Jabal Umm ad Dami, con 1854 m s. n. m..
El área protegida de Uadi Rum es el primer sitio mixto declarado Patrimonio de la Humanidad (2011) por la Unesco en Jordania.
Áqaba (en árabe, العقبة al-‘aqabah) es una ciudad que se encuentra en el punto más austral de Jordania, en el golfo de Áqaba, una entrada del mar Rojo, al este de la frontera entre Jordania e Israel en el golfo, 29,53º latitud y 35,01º longitud y está situada a 46 metros sobre el nivel del mar. Es el único puerto de Jordania. La ciudad más cercana es Eilat (Israel).
La historia de Áqaba se remonta a tiempos prebíblicos, cuando se conocía como Elath o Ailath (en arábigo Ayla). Este vocablo bíblico presuntamente deriva del nombre semítico del árbol terebinto palestino (Pistacia palaestina). Según el Antiguo Testamento, el rey Salomón construyó una base naval en Ezion Geber, a solo 3 km de donde se encuentra la moderna ciudad de Áqaba.
El nombre actual es la forma abreviada de al-'aqabat Aylah que, en árabe, significa "el paso montañoso de Ayla".
A partir de 106 d. C., los romanos, que gobernaron la región desde su base en Siria, también utilizaron Ayla como su puerto comercial, hasta que a principios del siglo IV quedó bajo el control del Imperio bizantino.
A principios del siglo IV, durante el Imperio bizantino, se convirtió en la sede de un obispado. Conquistada por Mahoma en 630/631, se convirtió en una estación importante para los musulmanes egipcios haciendo la peregrinación a La Meca. La ciudad fue conquistada por los cruzados de Balduino I de Jerusalén en 1116 y para volver a ser musulmana en 1187, reconquistada por Saladino.
Áqaba entró en decadencia bajo el gobierno otomano, a principios del siglo XX era solo un pequeño pueblo de pescadores. Su tráfico de peregrinos había desaparecido en gran parte tras la apertura del canal de Suez en 1869 y la finalización del ferrocarril del Hiyaz en 1908.
Durante la Primera Guerra Mundial el pueblo fue un puesto estratégico fortificado turco y fue bombardeado por las armadas británicas y francesas para ser capturada por los irregulares árabes liderados por Thomas Edward Lawrence (Lawrence de Arabia) en julio de 1917.
Después de la guerra, el rey Abdulaziz bin Saúd conquistó el Hiyaz en 1925 y los británicos colocaron a Áqaba bajo la autoridad de Transjordania, esta situación de facto continuó cuando Jordania se independizó en 1946.
Arabia Saudita nunca había accedido a estas fronteras, que estuvieron en disputa hasta 1965. Desde entonces, un acuerdo entre los dos estados fue firmado, quedándose Arabia Saudita con territorios desérticos en el interior y a cambio, los saudíes reconocieron oficialmente a Al-'Aqabah como parte de Jordania.
Ammán es la capital del Reino Hachemita de Jordania además de ser el centro comercial, industrial y administrativo del reino. Su población es de 4.007.526, siendo el 40 por ciento aproximadamente de la población del país. Es una de las ciudades árabes más liberales y occidentalizadas.
Jerash o Gerasa (en idioma árabe: جرش, en griego antiguo: Γέρασα) es el nombre de una antigua ciudad de la Decápolis. Sus ruinas representan una de las ciudades romanas más importantes y mejor conservadas del Próximo Oriente, y se ubican en la gobernación de Gerasa, al noroeste de Jordania.
El castillo de Ajlun o Qala'at Ajlun, llamado anteriormente Qala'at ar Rabad, debido a que la familia Rabadi tuvo una importante presencia en la ciudad de Ajlun (también Ajloun) es un castillo islámico situado en la Gobernación de Ajlun, a unos 76 km al noroeste de Ammán, en Jordania, y a unos 15 km de Gerasa.
La maciza fortaleza fue construida por Izz al-Din Usama, comandante y sobrino de Saladino entre los años 1184 y 1185. Al parecer, se construyó por varias razones. En primer lugar, para proteger la región de los ataques realizados por los cruzados desde las fortalezas de Al Karak, al sur, y Beisan, actualmente en Israel, al oeste. En segundo lugar, para proteger las comunicaciones entre el sur de Jordania y Siria, ya que, por su situación, domina un estrecho paso del norte del valle del Jordán y tres valles, los wadis Kufranjah, Rajeb y Al-Yabes. En tercer lugar, para contener el avance del Reino de Jerusalén y como una réplica de la fortaleza de Belvoir, en el lago Tiberiades, en Israel. Y por último, para proteger las minas de hierro de la región.
El castillo original tenía cuatro torres. Más tarde se añadieron las aspilleras en los muros más delgados y se rodeó de un foso de 16 m de ancho y 12 m de profundidad.
Con la caída de la plaza de Al-Karak en 1187, el castillo perdió importancia militar. Tras la muerte de Usama, el gobernador mameluco, Aibak ibn Abdullah amplió el castillo en 1214-1215, añadiendo una torre en la esquina sudeste y una puerta. A mediados del siglo XIII, Yousef ibn Ayoub, rey de Alepo y Damasco, restauró la torre nordeste y usó el castillo como centro administrativo. En la torre sudoeste hay una inscripción que menciona una renovación durante el mandato del sultán mameluco Aybak, que gobernó entre 1250 y 1257.
En 1260, los mongoles destruyeron varias secciones, y tras la victoria de los mamelucos sobre los mongoles en la batalla de Ain Yalut ese mismo año, el sultán Baibars I restauró el castillo y limpió la fosa.
Durante el periodo otomano, un contingente de cincuenta soldados permaneció en el castillo. Durante el primer cuarto del siglo XVII, el príncipe Fakhr-al-Din II del Líbano lo usó durante su lucha contra el príncipe Ahmad ibn Tarbay. Y, por último, en 1812, el viajero suizo Johann Ludwig Burckhardt encontró el castillo habitado por cuarenta personas.
Dos terremotos sacudieron el castillo en 1837 y 1927, y actualmente se encuentra en proceso de restauración, aunque su visita se realiza sin problemas desde la ciudad de Ajlun.
El Qasr Kharana, también llamado Qasr al Harrana, Qasr al-Jarana, Kharanah, Kharaneh o Hraneh, es uno de los llamados castillos del desierto que hay al este de Ammán, en Jordania.
El Qasr al-Jarana se encuentra a unos 60 km al sudeste de la capital, en medio de una llanura desértica, sobre una pequeña loma de 15 m de altura, cerca de la autopista 40, que une Ammán con Azraq. Es uno de los primeros castillos construidos por los omeyas en esta región, y aun así se encuentra muy bien conservado, destacando en medio de la estepa desértica con su forma cúbica, de cuatro lados y torres en las esquinas que no superan la altura de las paredes, además de torres semicirculares en el centro de cada fachada y una entrada única. Está hecho con piedras de arenisca unidas con mortero.
Aunque se le denomina castillo realmente se cree que funcionó como una posada ya que tiene esa forma aunque no está en ninguna ruta comercial que se conozca, tampoco cuenta con estructura para almacenar agua. Tiene unas 60 estancias alrededor del patio interior. Las salas largas de la entrada deberían usarse como establos.
Qusayr ʽAmra es el más célebre de los castillos del desierto ubicados en lo que hoy es el este de Jordania. Fue construido a principios de siglo VIII, en algún momento entre 723 y 743, por Walid Ibn Yazid, el futuro califa omeya Walid II, en la época de expansión de la dominación islámica en esta región. Es uno de los ejemplos más notables del primer arte omeya y de la arquitectura islámica. Está considerado uno de los ejemplos más importantes del primer arte y la arquitectura islámicos. El descubrimiento de una inscripción durante las obras de 2012 ha permitido datar la estructura de forma más precisa.
El edificio es en realidad el resto de un complejo más grande que incluía un verdadero castillo, del que sólo quedan los cimientos. Lo que queda hoy es una pequeña cabaña de campo, que pretendía ser un retiro real, sin ninguna función militar. Destaca sobre todo por los frescos que quedan en los techos interiores, que representan, entre otros, a un grupo de gobernantes, caza, mujeres desnudas y, sobre una habitación de baño, una representación precisa del zodiaco. Esto ha llevado a la UNESCO a declararlo Patrimonio de la Humanidad, uno de los cinco del país. Esta calificación, y su ubicación junto a la más grande autopista este-oeste de Jordania, relativamente cerca de Amán, hacen de este lugar uno de los principales lugares turísticos del país.
El castillo de Qasr Al Azraq o simplemente Qasr Azraq, la "fortaleza azul" en árabe, está situado a unos 100 km al este de Ammán, en las afueras de la ciudad de Azraq. Forma parte de los llamados castillos del desierto. Construido con basalto negro, en su día tenía tres pisos. La torre situada en el muro oeste es la más espectacular, con una enorme puerta hecha con una única losa de basalto.
Su valor estratégico se debe a un cercano oasis, la única fuente de agua en esta desértica región. Los romanos militarizaron este lugar por primera vez, y más tarde se construyó una mezquita. La construcción definitiva fue realizada por los mamelucos en el siglo XIII, explotando las canteras de basalto de la zona, con lo que el castillo tiene un aspecto mucho más oscuro que el resto de edificios cercanos.
Más tarde, fue usado por los otomanos durante su hegemonía sobre la región. Durante la Rebelión Árabe, T. E. Lawrence centró aquí sus operaciones entre 1917 y 1918.
Puerta de la torre del muro oeste
El mar Muerto (en hebreo, יָם הַמֶּלַח, Yam Hamélaj, lit.: El Mar de Sal; en árabe, البحر الميت, al-Baḥr al-Mayyit, lit.: Mar muerto, o بحر لوط Buhayrat, Bahret o Birket Lut, lit.: Mar de Lot23) es un lago endorreico salado situado en una profunda depresión a 435 metros bajo el nivel del mar, entre Israel, la parte cisjordana de Palestina y Jordania. Ocupa la parte más profunda de una depresión tectónica atravesada por el río Jordán, que también incluye el lago de Tiberíades más al norte. Los griegos de la Antigüedad lo llamaban lago Asfaltites, por los depósitos de asfalto que se encuentran en sus orillas, conocidos y explotados desde la Edad Antigua.
Tiene unos 80 km de largo y un ancho máximo de unos 16 km; su superficie es aproximadamente de 810 km². Recibe agua del río Jordán, de otras fuentes menores y de la escasa precipitación que se produce sobre el lago, y el nivel de sus aguas es el resultado del balance entre estos aportes y la evaporación. Una de las razones por las que el mar Muerto es tan salado se debe a que está ubicado en una cuenca hidrográfica endorreica, es decir no hay salidas. Los minerales que desembocan en él se quedan allí para siempre. La mayoría de los cuerpos de agua dulce tienen puntos de salida, como los ríos y arroyos, lo que les permite disponer de los minerales disueltos que pueden fluir en ellos de otras fuentes. Hay varios ríos y arroyos que desembocan en el mar Muerto, pero ninguno que drenan hacia fuera.
El agua del mar Muerto tiene una densidad de 1.24 kg / litro, lo que hace que el cuerpo humano pueda flotar sin esfuerzo en el agua, porque la densidad de este último es menor que la densidad del agua salada del propio lago.
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